En plena era de la comunicación y la tecnología, el estilo de vida ha cambiado en muchos sentidos: según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Maryland (Estados Unidos), los jóvenes americanos están demasiado conectados a los teléfonos móviles, a Internet y los sitios sociales, y muestran síntomas similares a las adicciones a las drogas y al alcohol.
El trabajo se efectuó sobre 200 estudiantes norteamericanos a quienes se les solicitó que dejaran todos los medios de comunicación por un día: al cabo de ese tiempo, los jóvenes mostraban claras señales de abstinencia y ansiedad.
Susan Moeller, directora del estudio y profesora de periodismo de la universidad, dijo que muchos estudiantes habían escrito que ‘ odiaban perder sus conexiones mediáticas‘ , a un grado tal que varios de ellos lo compararon que estar sin amigos o familia.
‘Claramente soy adicto y la dependencia es asqueante‘ , fue uno de los ejemplos recabados por Moeller de boca de un estudiante.
La especialista apuntó que estos jóvenes se quejaron de su necesidad de usar mensajes de texto, mensajes instantáneos, correos electrónicos y Facebook. ‘ Enviar mensajes a mis amigos me da un constante sentimiento de confort’ , escribió uno de los estudiantes. ‘ Cuando no tenía esos dos lujos, me sentía bastante solo y apartado de mi vida’ , añadió.
Sin embargo, y otro dato interesante es que muy pocos de estos estudiantes dijeron que veían noticias en televisión o leían un periódico. Evidentemente, los medios de comunicación preferidos por los jóvenes han cambiado en estos últimos años.
Aunque la Asociación Estadounidense de Siquiatría aún no reconozca la ‘ adicción a internet’ como una enfermedad, es una problemática bien propia de nuestros días y que cada vez afecta a más cantidad de personas.
Por caso, y en un ejemplo extremo, medios surcoreanos informaron sobre una pareja que habría descuidado a su hija de tres meses porque pasaban hasta 12 horas por día criando a un ‘ niño virtual‘ , la bebé real, finalmente murió de desnutrición.
En los Estados Unidos el año pasado se abrió las puertas de un pequeño centro privado llamado ReSTART, ubicado cerca de Redmond cercano a Microsoft, en Washington, para tratar el excesivo uso de internet, juegos de video y mensajes de texto.
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