El cuidado infantil siempre depende de los padres, por eso no debemos dejar a su alcance objetos que puedan perjudicar su salud, como bolsas de plástico, objetos pequeños que puedan llevarse a la boca o meterse en la nariz, ya que en cualquier caso, los mismos pueden provocar atragantamientos, o situaciones de falta de aire y asfixia.
Para proceder en éstos casos, debe colocar el niño boca abajo en su regazo, con una pierna más alta que la otra, y que su cabeza quede hacia abajo, con una mano debe sostenerlo y con la palma de la mano que tiene libre, forme una especie de cuenco y dele golpecitos suaves en la espalda, si ésto no fuera suficiente, tómelo del tórax por sus axilas y realice una presión suave y rápida, y en seco, ya que ésto provoca con frecuencia el vómito, y de esa forma se puede expulsar el objeto que provoca la situación alarmante de asfixia. Si el niño fuera adulto puede abrazar su abdomen provocando presión sobre el mismo de forma rápida y seca, para provocar el vómito.
Hay que tener especial cuidado con los plásticos, ya que los mismos se adhieren con facilidad a la cara, en esos casos lo primero que hay que observar es si el niño respira correctamente luego de quitarle el plástico, si el mismo ha provocado asfixia es necesario practicarle respiración boca a boca, en caso de no saber como realizarlo lo mejor es no perder tiempo y acudir rápidamente a la emergencia médica.
Muchas veces materiales como la tierra, la arena o el cemento también pueden provocar asfixia en un niño, sobre todo si alguno de éstos materiales cae sobre el pequeño ya que pueden obstruir sus vías respiratorias, lo principal en éstos casos es limpiar el rostro del niño, tranquilizarlo, y si escupe, o vomita, hay que llevarlo a hospital rápidamente porque puede haber alguno de éstos materiales en sus pulmones, si tiene complicaciones para respirar y su color se torna grisáceo o azulado, hay que practicarle respiración boca a boca de inmediato y no dejar de consultar rápidamente con el centro hospitalario más cercano.
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