No se trata solo de una forma de cariño y es que más allá del amor el bebé recibe muchos otros beneficios cuando mami se dedica a masajear y acariciar su cuerpito.
Es claro que, al igual que amamantar, acariciar y dar masajes a tu bebédiariamente sirve para estrechar lazos y aumentar la confianza del peque¡, que desde sus primeros días de vida sabe que estarás allí para cuidarlo y protegerlo, pero además es una gran forma de estimular la sensibilidad del niño mediante los impulsos recibidos por sus sentidos, activando también distintos lugares de su cerebro gracias a tu contacto.
Una sesión de caricias es una buena oportunidad para relajar al bebé cuando se encuentra demasiado inquieto y se convierte en la compañera perfecta para después del baño, justo antes de dormir, favoreciendo la tranquilidad y ayudándole a conciliar mejor el sueño.
Además permite regular el sistema nervioso, mejorar la circulación mediante sanguínea y estimular también el tránsito intestinal cuando dedicamos unos minutos a su estómago. Pero lo más importante es que este acto hace que tu hijo se sienta seguro y desarrolle confianza en él mismo y en su entorno garantizando mejores relaciones sociales en un futuro.
No lo pienses más, regálense unos minutos de amor caricia a caricia.
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